UNA DE DINOSAURIOS.
Desde finales del siglo XX, ha surgido el debate de cuál pudo ser el
mayor dinosaurio carnívoro terrestres, este record lo mantenía el
Tiranosaurio Rex, cuyo mayor ejemplar fue una hembra llamada “Sue”, de
13 metros de longitud, y unas seis toneladas y media de peso (un
elefante africano pesa unas cinco toneladas).Hasta el año 2006 se habían
descubierto unos 30 ejemplares (todos en Norteamérica), y tan solo 3
cráneos completos. El cráneo del T.Rex mide 1.5 metros, y sus dientes
más de 15 cm. Un gigante carnívoro conocido con anterioridad del T.Rex
es el Allosaurio. Este fue un carnívoro de menor longitud que el T. Rex,
vivió también mucho tiempo antes, hace unos 140 millones de años,
mientras que el T. Rex vivió ya para el final de la Cretácico (70
millones de años).
Existen evidentes diferencias anatómicas entre el Allosaurio y el T.
Rex. Comenzando por sus extremidades anteriores (brazos), muestra
siempre los dinosaurios terópodos más recientes, una disminución en el
número de dedos. Vemos así como el Dilophosaurio y el Ceratosaurio,
poseen cuatro dedos, el Allosaurio tiene tres, y T.Rex solo dos. Esta
disminución en el número de dedos, se piensa es debido a los diferentes
hábitos de proveerse el alimento. Se piensa que el Dilophosaurio (190
millones de años) era más carroñero que cazador (su mandíbula inferior
es bastante delgada), mientras que T. Rex es más un cazador, aunque
cuando podía ser carroñero, seguro aprovecharía las oportunidades
fáciles.
Los dientes del Allosaurio son más pequeños (10 cm), su cráneo además
presenta un gran aligeramiento, como lo demuestran las enormes aberturas
en el cráneo (propias de los reptiles diápsidos), así como también en
la mandíbula inferior, que posea además una doble articulación (aparte
de la que une mandíbula inferior con cráneo). Esto le permitía al
Allosaurio, tragar grandes trozos de carne, con lo cual el cráneo era
capaz de ensancharse para permitir tragar grande bocados. El cuello de
estos Carnosaurios (Allosaurio, Dilophosaurio y Ceratosaurio) esta
echado hacia delante, en cambio que los Tiranosáuridos (como lo son el
chino Tarbosaurio, y el Daspletosaurio americano, pero más pequeño y
robusto), tienen el cuello en forma de “S” quizás para poder ver mejor, y
lanzar grandes mordidas. Algunos esqueletos de Tiranosaurio muestran
vértebras dorsales fundidas (dos que forma una sola!) lo que evidencia
las grandes compresiones en la columna vertebral, en sus esfuerzos al
morder, quizás cazando o mordiendo animales acorazados.
Cráneo del Tiranosáurido canadiense Albertosaurio
El cráneo del Tiranosaurio es además más compacto y macizó que el de
los Carnosaurios, presenta también doble articulación en la mandíbula
inferior, pero la mordida sería más potentes, siendo sus dientes (mas de
15 cm) del tipo penetrantes, mientras que el de los carnosaurios son
más del tipo cortantes o afilados.
Estas características obligaron a ubicar al Tiranosaurio, en un grupo
distinto al de Allosaurio. Así, pertenecen a los Tiranosauridos las
especies de T. Rex, Tarbosaurio, Daspletosaurio y Albertosaurio, aunque
este último parece tener el cráneo más parecido al del Allosaurio, el
cual no tenía vista frontal como el T. Rex (como las aves de rapiña),
sino que sus ojos veían justo hacia los lados, como las demás aves. Esta
características es más de carroñero que de cazador.
El Gualong wuacaii, "tatarabuelo" chino del Tiranosaurio Rex
Se pensaba que el Tiranosaurio podría ser una evolución de animales
tipo Allosaurio, pero ya sabemos que no es así. En los últimos años, se
decía acertadamente, que el Tiranosaurio descendía de algún carnívoro de
tamaño pequeño, de la familia de los Coelurasaurios. Recientemente se
ha descubierto en China en el año 2002, al posible antecesor del T.rex,
bautizado como Gualong wuacaii, medía tres metros y al parecer poseía
plumas en sus extremidades delanteras, que tenían tres dedos. Este
animal vivió hace 160 millones de años, 100 millones antes de que
apareciera el Tiranosaurio. La explicación de que su antecesor
apareciera tan lejos en China, es que durante el Jurásico, Asia, Europa y
Norteamérica formaban el gran continente del hemisferio norte, llamado
Laurasia, mientras que en el sur, Suramérica, África, la India y Oceanía
formaban al continente Gondwana. Es de suponer que Tarbosaurio de
China, desciende del mismo animal.
Reconstrucción del Giganotosaurio Carolini, en un museo argentino
Gigantes carnívoros de África y Suramérica: La división de estos dos
grandes continentes, produciría la extinción de Carnosaurios en el
hemisferio norte, y su supervivencia tardía en el hemisferio sur,
posiblemente debido a que los animales que cazaban, desparecieron en el
norte y sobrevivieron en el sur. Esto dio oportunidad al Gualong wuacaii
de evolucionar en un mayor tamaño, para cazar presas mayores.
En África se descubrieron varios carnosaurios parecidos al Allosaurios,
pero con visión más frontal, el Carcharodontosaurio Saharicus (Lagarto
de dientes de tiburón) se le bautizó así porque sus dientes eran
aserrados como los del actual tiburón blanco. Fue un género de
dinosaurios terópodos de 8 a 14 metros de longitud, un peso de 7 a 8
toneladas, y con unos rasgos similares a los del Giganotosaurio
carolilini, con el que comparte la familia Carcharodontosauridae. Habitó
en muchos países en el norte de África entre los que se incluyen
Marruecos, Egipto, Túnez, Argelia, Libia y Nigeria donde se topó en más
de una oportunidad con el Espinosaurio Nigeriense durante el Cretácico
tardío.
En 1998 Paul Sereno descubrió un cráneo completo de este animal cerca
de Marruecos. Y dedujo que este terópodo, tenía una visión
bidimensional, al igual que todos los carcharodontosáuridos, pero con un
cerebro más grande, a diferencia de los demás de su grupo, lo cual
evolutivamente hablando parecía un retroceso. El Carcharadontosaurio
tenía un enorme cráneo alargado diseñado para arrancar y desgarrar a sus
presas.
Por último se especula que gracias a su talla y peso debió ser un poco
más grande que un Tiranosaurio Rex adulto; e igual o más feroz.
A principios del siglo XX, el paleontólogo alemán Ernst Sromer había
descubierto en 1912, a otro terópodo, esta vez muy extraño, ya que
presentaba unas espinas de hasta 2 metros de alto sobre el lomo (esta
característica la comparte con el herbívoro Ouranosaurio, un
Iguanodóntido, también de África). Bautizado como Spinosaurio
Nigeriensis, podía llegar a medir hasta casi 13 metros, viviendo hace
100 millones de años. Los restos de este animal se encontraban en el
museo de Munich (Alemania) pero fueron destruidos por un bombardeo
durante el año de 1944. El cráneo de este animal era más alargado que el
de los demás terópodos, y los dientes eran más pequeños, quizás servían
para pescar.
Comparación en tamaño de los más grandes dinosaurios
Terópodos. (Aunque faltaría aqui el Megaraptor, Therizinosaurio y el
Deinocheirus)
Pero en años recientes, el paleontólogo italiano Cristiano Dal Sasso,
estudio un hocico de 99 cm , que según sus estudios, pertneció a un
cráneo de 1.75 metros de longitud. Esto significa que el animal debió
medir 17 metros y su peso comprendido entre 7 y 9 toneladas. Este animal
se le ha bautizado como Spinosaurio Aegyptiacus, y hasta ahora es el
más gigantesco carnívoro terrestre que piso la tierra. Fue recreado en
la película Jurasic Park III, aunque con un tamaño algo exagerado. Su
cráneo tenía forma de cocodrilo, recordando al Baryonix, descubierto en
Inglaterra en loa años ochenta.
Spinosaurio Aegiptiacus, de la reconstrucción de l paleontólogo Sasso
Cráneo del Giganotosaurio Carolini
Giganotosaurio Carolini
En Argentina se han descubierto hasta tres gigantes carnívoros más, dos
de ellos, el Giganotosaurio Carolini, y el Mapusaurus Roseae, fueron
carcharontosaurios que sobrevivieron al sur del planeta, durante el
cretácico, cuando en el norte habían desparecido hace millones de años.
Igual sucede con el gigantesco saurópodo Argentinosaurio, del cual se
piensa se podía alimentar. El Giganatosaurio supera en metro y medio al
Tiranosaurio Rex, pero era menos alto, y más liviano (6.2 ton), con las
aperturas del cráneo típicas del Allosaurio.
El Megaraptor
Otro descubrimiento interesante argentino es el del Megaraptor, se
pensaba que era un Dromoeosáurido, el mayor de su tipo, cuya guadaña de
la pie medía más de 30 cm, por lo que su tamaño debía ser al menos
idéntico al del Tiranosaurio, pero seguro más peligroso!!!.
Posteriormente se determinó que la guadaña no era del pie, sino de las
extremidades delanteras, por lo que debió ser algo parecido al
Therizinosaurio.
Giganotosaurio Carolini
Un pariente europeo del Allosaurio, pero que vivió 20 millones de años después, y en Europa, fue el Neovenator Salerii, de
8 metro de largo, y de constitución más liviana. Sus dientes eran más
pequeños, de 5 com de longitud, y sus garras en sus extremidades
delanteras medían 13 cm. Las largas patas traseras le permitían alcanzar
gran velocidad en tramos cortos. Sus restos se han hallado en a la Isla
Wight, frente a la costa sur de Gran Bretaña, donde podría haber
cazados herbívoros como el Iguanodón.
NEOVENATOR SALERII
Yangchuanosaurus, fue en cambio, un pariente chino del Allosauro, con craneo muy similar, medía 7 metros de largo. Otro terópodo chino, más pequeño, y ubicado dentro del grupo del Megalosaurio (nombre con el que se ha relacionado gran cantidad de fósiles incompletos) es el Gasosaurus, de apenas 4 metros de largo y apenas 150 Kg.
GASOSAURUS
Mountain
PALEONTOLOGÍA
|
Hallazgo en Rusia
Unos obreros descubren los huevos de dinosaurios más grandes
Los huevos de dinosaurios encontrados en Chechnyam, Rusia. |Reuters
Un equipo de obreros y geólogos rusos ha anunciado el hallazgo, en la
región de Chechenia, de unos huevos de dinosaurio fosilizados que,
según aseguran, son los más grandes que se han encontrado hasta ahora en
todo el mundo. "Hasta ahora hemos encontrado unos 40,
pero puede haber más debajo de la tierra", ha señalado Said-Emin Dz
habrailov, geólogo de la Universidad de Chechenia, según informa
Reuters.
El hallazgo tuvo lugar por un grupo de trabajadores que estaban picando en una ladera para construir un camino, cerca de la frontera con Georgia, en las montañas del Cáucaso. Enseguida, los geólogos se percataron de que las formaciones lisas y ovaladas que presentaban las rocas, y se extendían desde los 25 centímetros al metro de longitud, podían ser fósiles de huevos de los extintos reptiles del Jurásico.
Dz habrailov señaló que es necesario un estudio paleontológico para determinar la especie de dinosaurio que los habría puesto y destacó que el Gobierno de la región "está impaciente" porque este hallazgo pueda cambiar la imagen internacional de región violenta que tiene Chechenia por otra que pueda atraer a los turistas.
Sin embargo, una paleontóloga de Moscú, Valentina Nazarova, ha puesto en duda el hallazgo y no cree que los dinosaurios vivieran nunca en las montañas del norte del Cáucaso. "Los dinosaurios no dejaban huevos mientras saltaban por las montañas, lo siento por ellos", ha dicho.
No obstante, desde Chechenia aseguran que son huevos y que esperan poder estudiarlos con profundidad en los próximos meses.
El hallazgo tuvo lugar por un grupo de trabajadores que estaban picando en una ladera para construir un camino, cerca de la frontera con Georgia, en las montañas del Cáucaso. Enseguida, los geólogos se percataron de que las formaciones lisas y ovaladas que presentaban las rocas, y se extendían desde los 25 centímetros al metro de longitud, podían ser fósiles de huevos de los extintos reptiles del Jurásico.
Dz habrailov señaló que es necesario un estudio paleontológico para determinar la especie de dinosaurio que los habría puesto y destacó que el Gobierno de la región "está impaciente" porque este hallazgo pueda cambiar la imagen internacional de región violenta que tiene Chechenia por otra que pueda atraer a los turistas.
Sin embargo, una paleontóloga de Moscú, Valentina Nazarova, ha puesto en duda el hallazgo y no cree que los dinosaurios vivieran nunca en las montañas del norte del Cáucaso. "Los dinosaurios no dejaban huevos mientras saltaban por las montañas, lo siento por ellos", ha dicho.
No obstante, desde Chechenia aseguran que son huevos y que esperan poder estudiarlos con profundidad en los próximos meses.
Acrocanthosaurus
Acrocanthosaurus ("Lagarto de espinas altas") es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo Carcarodontosáurido,
que vivió en el Cretácico inferior (hace aproximadamente 115 millones
de años en el Albiense), en lo que hoy es Estados Unidos.
Aunque es algo menor que el Giganotosaurio, el Acrocanthosaurus
fue uno de los mayores depredadores de su tiempo. El ejemplar más
grande hasta ahora conocido mide 11,50 ms, con un peso estimado de 2,5
t. Su cráneo media cerca de los 1,30 metros de largo.
El cráneo del Acrocanthosaurus, como el de los alosáuridos, es largo, bajo y estrecho. Para reducir el peso, frente a los ojos, presenta una fenestra anteorbital que es muy larga, más de un cuarto de su longitud y 2 tercios de su peso. El lado externo del maxilar y en la cara superior del hueso nasal aunque el hocico no es tan rugoso como el del giganotosaurio o el carcarodontosaurio. Un largo y bajo borde del hueso nasal, corren a cada lado del rosto destras de los ojos, continuándose con el hueso lagrimal.
El cráneo del Acrocanthosaurus, como el de los alosáuridos, es largo, bajo y estrecho. Para reducir el peso, frente a los ojos, presenta una fenestra anteorbital que es muy larga, más de un cuarto de su longitud y 2 tercios de su peso. El lado externo del maxilar y en la cara superior del hueso nasal aunque el hocico no es tan rugoso como el del giganotosaurio o el carcarodontosaurio. Un largo y bajo borde del hueso nasal, corren a cada lado del rosto destras de los ojos, continuándose con el hueso lagrimal.
Esta característica aparece en todos los alosauroides. A diferencia del Alosaurio,
no posee una cresta sobre el lagrimal frente a los ojos. EL lagrimal y
el postorbital se encuentran formando el arco superciliar sobre el ojo,
como los carcarodontosáuridos y los abelisáuridos.
Diecinueve dientes curvos y
aserrados a cada lado de la mandíbula superior, pero no ha sido
publicada la cantidad de las de la mandíbula inferior. Los dientes del
Acrocanthosaurus son distintos al del Carcarodontosaurio y no poseen la
textura rugosa de los carcarodontosáuridos. El dentario es cuadrangular
al frente como en el, giganotosaurio, y poco profundo, a diferencia del
resto de la mandíbula que es muy profunda. El Acrocanthosaurus y el
giganotosaurio poseen un borde horizontal en la cara externa del
surangular sumergiéndose en la articulación temporo-mandibular.
Lo mas notable del
Acrocanthosaurus es la cadena de altas espinas neurales, localizadas
desde el cuello hasta el final de la cola midiendo hasta 2 y media veces
la altura de la vertebra.
Otros dinosaurios también posee espinas de este tipo, algunos aún más altas que las del Acrocanthosaurus. Por ejemplo, el Espinosaurio, posee espinas de unos 2,00 metros y que son 11 veces más altas que el alto del cuerpo de la vértebra.
Rather propone que la vela
a diferencia que la del Espinosaurio, las bajas espinas del
Acrocanthosaurus es la inserción de poderosos músculos como los del
bisonte, formando una especie de joroba. Las función de las espinas se
mantiene en discusión, aunque se supone, que pudo ser usada para la
comunicación, o termorregulación.
Todas
las vértebras en el cuello y el tórax tienen importantes depresiones
(pleurocoelas) a los lados, las vértebras caudales lo poseen pero son
mas pequeños. Esto es mas parecido a los carcarodontosáuridos que a los
alosáuridos.
Sin contar las vértebras, el Acrocanthosaurus posee un esqueleto similar a los alosáuridos.
Sin contar las vértebras, el Acrocanthosaurus posee un esqueleto similar a los alosáuridos.
Es bípedo, con una cola
larga y poderosa que balancea al cuerpo y la cabeza, manteniendo el
centro de gravedad sobre las caderas. Los brazos son más cortos y
robustos que los del Alosaurio pero similar en otros aspectos, con tres
dedos con garras en cada mano. A diferencia de los dinosaurios
corredores el fémur es tan largo como la tibia y el metatarso,
sugiriendo que el Acrocanthosaurus no era muy veloz.
Por lo tanto los huesos de
las patas del Acrocanthosaurus son más robustos que los del alosaurio.
Cada pie posee cuatros dedos, de los cuales 3 contactan con el piso y el
cuarto esta atrofiado, formando un garrón o espolón.
Función de los miembros delanteros
En muchas de las articulaciones las caras no conectaban directamente, evidenciando una gran presencia de cartílago en la uniones como en muchos archosaurios. Otro descubrimiento es que llevaba los brazos en posición encogida contra el cuerpo.
El hombro del Acrocanthosaurus poseía un rango de movimiento menor que el de los humanos. Los brazos no podían hacer un círculo completo pero podía retraerlo 109º grados. La protracción estaba limitada solo a 24° de la vertical. Y una abducción de alrededor del 9° en horizontal. El radio y la ulna estaban unidos no permitiendo la pronación o supinación.
Ningunos de los carpales
fueron encontrados juntos, sugiriendo un montón de cartílago en la
muñeca. Cuando todos los dedos estaban hiperextendidos casi llegaban a
tocar la muñeca y cundo se flexionaban convergían sobre el primer dedo.
El primer dedo poseía una garra mas grande, permanecía flexionado casi
contra la palma, el segundo la flexión era menor y el tercero podía
estar extendido o flexionado.
Antes del estudio de los
miembros delanteros se suponía que eran usados en la caza, pero estos no
podían abrirse para atrapar el cuello de su presa. Es probable que no
lo usara al comienzo del ataque, el Acrocanthosaurus debía hacer el
primer ataque con la boca. Cuando ya había atrapado a su presa, los
brazos lo atrapaban impidiendo que la presa se escape.Durante la lucha,
la gran flexibilidad de los dedos impedían la dislocación de estos
durante la lucha, pero probablemente, ultimara a su víctimas con las
mandíbulas.
Cerebro y estructura interna del oido
En 2005, recontruyeron el
endocraneo de un Acrocanthosaurus usando tomografía computada para
analizar los espacios en el cerebros del OMNH 10146.
En vida este espacio estaba ocupado además que por el cerebro, por las meninges y el fluido cerebroespinal. Sin embargo se pudo determinar la forma del encéfalo los nervios craneales pudiendo determinar la forma del endocraneo y compararlos con otros endocraneos conocidos de terópodos, siendo similar a los alosauroides.
Es mas parecido a los del Carcarodontosaurio y Giganotosaurio que a los del Alosaurio o al Sinraptor, proveyendo soporte a que el Acrocanthosaurus sea un carcarodontosáurido.
En vida este espacio estaba ocupado además que por el cerebro, por las meninges y el fluido cerebroespinal. Sin embargo se pudo determinar la forma del encéfalo los nervios craneales pudiendo determinar la forma del endocraneo y compararlos con otros endocraneos conocidos de terópodos, siendo similar a los alosauroides.
Es mas parecido a los del Carcarodontosaurio y Giganotosaurio que a los del Alosaurio o al Sinraptor, proveyendo soporte a que el Acrocanthosaurus sea un carcarodontosáurido.
El cerebro poseía forma de
banana, sin una expansión en los hemisferios más parecido al del
cocodrilo que al de los pájaros. Poseía grandes bulbos olfatorios lo que
indican un buen olfato y la reconstrucción de los canales
semicirculares muestra un buen sentido del equilibrio, y estaban
orientados paralelos al suelo.
Posibles icnitas
La formación Glen Rose del
centro de Texas preserva muchas huellas fósiles, incluyendo marcas de
tres dedos de terópodos. La mas famosa vía ha sido encontrada el el
lecho del rió Paluxy en Dinosaur Valley State Park y hoy en exhibición
en el American Museum of Natural History en New York, pero varios sitios
con huellas han sidos descritos.
Es imposible asegurar a
que animal pertenece estas huellas. Pero se considera que fueron echas
por un Acrocanthosaurus. En 2001 un estudio comparativo de las huellas
de Glen Rose no se han podido asigna a ningún terópodo en particular.
Pero el tamaño del animal debió ser cercano al del Acrocanthosaurus. Y
debido a la cercanía de Glen Rose a la formaciones de Antlers y Twin
Mountain donde el único gran terópodo es el Acrocanthosaurus, es el más
posible autor de las huellas.
La famosa vía de Glen Rose
mostrada en New York incluye huellas de varios terópodos moviéndose en
la misma dirección que doce saurópodos. La huellas de los terópodos se
encuentran sobre la de los saurópodos. Esta podría ser la mejor
evidencia de caza cooperativa entre los Acrocanthosauruss ya que
estarían acechando a los saurópodos. Aunque es posible también hay otras
probables explicaciones, como la de terópodos moviéndose en forma
independientes, en distinto momento de tiempo, que las huellas se hallan
hecho con varios días de diferencia. En un punto donde las huellas se
cruzan, uno de los rastos de un teropodo, desaparece, lo que por muchos
es evidencia de un ataque. Otros científicos no apoyan la teoría ya que
el saurópodo no cambia de marcha como seria de esperar luego de un
ataque.
Paleoecología
El Acrocanthosaurus ha
sido hallado entre los estratos Albiense y Aptiense hace 120 millones de
años en la formación Twin Mountain del norte de Texas, la formación
Antlers del sudeste de Oklahoma. También las pisadas de Glen Rose
pertenecen a esta época. La formación Antlers contiene fósiles de
deinonicos y tenotosaurio, que también se han encontrado en la formación
Cloverly de Montana, de la misma época.
Durante esta época, el
área donde fue hallado fue una zona pantanosa que drenaba hacia el mar.
Millones de años después el mar invadiría la zona creando el Mar
Niobraran que dividió Norteamérica en dos hasta finales del cretácico.
La formación Glen Rose representa un ambiente de costa donde el Acrocanthosaurus dejo sus huellas en las marismas de la antigua línea de costa. Fue el mayor depredador de su zona, y es de esperar que necesitara un gran territorio y que estos incluyan distintos terrenos de cazas.
La formación Glen Rose representa un ambiente de costa donde el Acrocanthosaurus dejo sus huellas en las marismas de la antigua línea de costa. Fue el mayor depredador de su zona, y es de esperar que necesitara un gran territorio y que estos incluyan distintos terrenos de cazas.
Las presas potenciales son saurópodos como el Palujisaurio o posiblemente el enorme Sauroposeidon, así como grandes ornitopodos como el Tenotosaurio. El pequeño terópodo Deinonico que solo alcanzaba 3 metros de lago era poca competencia para el gigante Acrocanthosaurus
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